El Lanzarote no pudo romper en el estadio de Miramar su mala racha fuera de casa, donde se han visto dominados por el Marino, que ha logrado un importante triunfo para sus intereses en un partido en el que los visitantes fueron de menos a más pero en el que la reacción llegó tarde.
Desde el comienzo, el equipo canario se vio superado por el cuadro local que se hizo dueño de la situación y fue el único que creó peligro.
Los pupilos de Paco Gutiérrez fueron incapaces en el primer tiempo de poner en apuros al guardameta local Guillermo, que hasta el descanso fue un espectador.
El 1-0 llegó cuando Pablo Lago centró desde la izquierda y Nacho García disparó muy ajustado al palo y lejos del alcance de Alberto.
Tras el gol, el Lanzarote tampoco fue capaz de reaccionar y una y otra vez perdía el balón con excesiva facilidad lo que hacía que sus delanteros Aníbal y Nacho apenas interviniesen.
Tras el descanso Gutiérrez hizo cambios con la entrada de Brenes. El cambio no fue sólo de posiciones sino también de actitud. El Lanzarote fue más ambicioso y llegando con peligro ante Guillermo.
El Lanzarote llegaba con peligro pero también dejaba atrás muchos más espacios, lo que el Marino trataba de aprovechar, aunque el portero visitante se encargó con sus intervenciones de mantener a su equipo vivo.
Pero cuando más cerca parecía que estaba el Lanzarote de conseguir el empate llegó el segundo gol de los asturianos en una gran jugada local con centro desde la derecha de Miki y remate de Nacho García ante el que nada pudo hacer Alberto.
El gol fue un mazazo para el conjunto canario y un alivio para los locales que pasaron de nuevo a jugar más tranquilos y controlar mejor la situación, no pasando apuros en el tramo final del encuentro para conservar la victoria.
La entrada de Nene y Víctor Ramos fue el último intento del Lanzarote, pero ya no quedaba tiempo y el Marino supo conservar su ventaja.
la provincia
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