Pablo Díaz, que la pasada campaña ya estuvo en el Marino, se ha convertido en el tercer fichaje de invierno que realiza el club luanquín. El jugador militó esta primera parte de la temporada en el Lleida, equipo del Grupo III de Segunda División B. Pese a que estaba contento en el club catalán, donde era titular, razones familiares y personales, y una oferta del Marino, le han hecho regresar a Asturias.
La marcha de Javi Bermúdez, Viti Gómez y Armando Invernón -este último por motivos laborales-, así como las incorporaciones de Fredi y Pablo Lago, eran hasta el momento los movimientos realizados por el club que preside Luis Gallego. La contratación de Pablo Díaz supone, en caso de que rinda como la pasada campaña, una garantía en cuanto a llegada y desborde por la banda derecha se refiere.
Pablo Díaz viajó ayer desde Lleida y mañana se incorporará a los entrenamientos del equipo, que serán en doble sesión, mañana y tarde.
Trabajo en La Morgal
El equipo regresó al trabajo ayer por la tarde y lo hizo en las instalaciones de La Morgal, ya que en Balbín se está disputando un torneo navideño de fútbol base. El Marino jugará el próximo sábado ante el Vecindario y, para evitar coincidencias con la cabalgata de Reyes, el choque ha sido fijado para las 16.30 horas.
El conjunto de José Luis Quirós se encuentra en posiciones de descenso, a cuatro puntos del puesto de promoción por la permanencia y a cinco de la salvación. Por ello, el partido ante el Vecindario y el que abrirá la segunda vuelta frente al Ourense, también en Miramar, tienen carácter de finales en la lucha por la permanencia.
Ayer, en Balbín, se enfrentaron en categoría de veteranos, el Marino y el Avilés. Los luanquinos cuentan con la dirección del que fue técnico del equipo azul, Carreño, y de Víctor Fidalgo.
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