El delantero avilesino aprovechó un error del lateral Marcos para batir al portero canario y sumar tres puntos Los gozoniegos se ponen a dos puntos de la salvación
El Marino, que realizó un buen primer tiempo y sufrió en exceso tras el descanso, logró tres importantes puntos, derrotando al Vecindario por la mínima, gracias a un gol logrado por Nacho García. El avilesino se aprovechó de un error mayúsculo del defensa visitante Marcos.
El conjunto luanquín actuó de forma muy diferente a lo que tenía acostumbrado a sus seguidores en las diecisiete jornadas anteriores. Su fútbol fue mucho más directo. Quirós hizo debutar a Pablo Díaz y Pablo Lago, ratificó en la medular a Serrano y se inclinó por el joven Jorge en el centro de la defensa. Samuel se lesionaba muy pronto y era sustituido por Pantiga, mientras el Marino en el primer minuto de juego ya había sacado tres córners consecutivos.
El Vecindario con una defensa de cinco hombres daba siempre la sensación de ser desbordable. A los diecisiete minutos el colegiado le anulaba un gol a Nacho García, que se había ayudado con la mano para marcar. Jorge salvaba una situación apurada en el área del Marino, Pablo Díaz ponía en ciertos apuros a Óliver y el gol llegaba en una acción en la que el lateral derecho Marcos tardó en despejar, Nacho se le echó encima, le quitó el balón y remató lejos del alcance de Óliver.
Sólo regaló una acción en defensa el Marino y fue a los 38 minutos, cuando dejó solo a Raúl Borrero que falló lo más fácil. La segunda mitad fue ya muy distinta, ya que Pacuco Rosales castigó a Marcos, retirándole, pasó a una defensa de cuatro y los isleños controlaron el centro del campo y tuvieron algunas llegadas ante un Marino que hasta incluso daba la sensación de tener miedo a ganar el partido.
Camacho cabeceó fuera en el 52, Óliver detuvo un buen disparo de Rubén Suárez un minuto más tarde y Guillermo enviaba a saque de esquina un buen remate de Raúl Borrero, que fue el único hombre que se fajó con los dos centrales y siempre dio sensación de peligro.
El Marino pudo sentenciar en una contra, pero Pablo Díaz muy forzado remató fuera.
El conjunto luanquín volverá a actuar como local dentro de una semana ante el Ourense en lo que será el comienzo de la segunda vuelta y aunque los de Quirós apuntaron una serie de detalles positivos, lo relamente bueno ayer en Miramar fueron los tres puntos conseguidos ante un equipo que todavía no ha ganado fuera de casa y que ayer pudo llevarse una renta positiva a tenor de lo realizado en el segundo tiempo.
Pablo Díaz participó mucho en el primer tiempo, Pablo Lago dio un buen nivel hasta el descanso, al igual que el resto del equipo, mientras que Nacho García se reencontró con el gol, algo que necesitaba tanto él como el equipo.
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