El Marino logró una importante victoria ante el Alcorcón y sale de los puestos de descenso directo, en un encuentro que se complicó en el tramo final por el penalti que transformó Rico, con la expulsión de Samuel y con dos balones que rechazó el portal defendido por Guillermo.
El conjunto luanquín le ganó la partida a su rival en la primera parte en lo que menos se esperaba, el juego aéreo. Nacho García, con un soberbio cabezazo a la salida de un córner botado por Pablo Lago, marcó el primer gol, mientras el segundo lo estableció Samuel Barrio, también de cabeza y libre de marca después de que Pablo Lago lanzase una falta lateral desde la derecha.
Dos goles de cabeza era algo impensable ante jugadores muy altos y con gran fortaleza como los madrileños. Pero quedaba más: el tercer tanto vino a premiar el mejor hacer de los locales. El citado Pablo Pablo sirvió a Pascual y el remate de éste lo rechazó la defensa y Rubén Suárez, de disparo raso y fuerte, subió el 3-0 al marcador.
Todo iba por el buen camino pero el meta Guillermo salvó dos situaciones ante Gonzalo Rico y Borja Truchado, Carlos Pérez estrelló en el exterior de la red un remate, y un cabezazo de Alcalá dio en el larguero. Una salida con el puño de Guillermo coincidió con un encontronazo con David Sanz y el colegiado señaló un penalti muy protestado. Gonzalo Rico acortó distancias al tiempo que Samuel vio cómo sus protestas le llevaban a la caseta. Y cundió el nerviosismo en las filas locales.
En los siete minutos que duró la prolongación, Albarrán remató de cabeza de nuevo al larguero e Íñigo López gozó de un par de oportunidades
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