CLUB MARINO DE LUANCO
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El equipo luanquín recibió dos mazazos en veinte minutos con un gol y la expulsión de Nacho García, de los que no consiguió sobreponerse a tiempo
El Marino dio un paso atrás precisamente en la jornada en la que sus rivales directos consiguieron la victoria. Un disparo de falta de directa a cargo de Joshua supuso el 0-1 y el árbitro navarro Eusebio Sáez generó las iras del público en un encuentro que registró una polémica expulsión de Nacho García y una no menos discutible quinta amarilla al meta Guillermo.
El Atlético de Madrid B se comportó como casi nadie esperaba y quiso contradecir los números que atesora en la clasificación. De ser el cuarto equipo más goleador y el segundo más goleado pasó a mostrarse como un conjunto que procuró siempre cerrar espacios en campo propio, de ahí las muchísimas dificultades que tuvo el Marino en la primera media hora. La capacidad física y de recuperación de balones de los rojiblancos atenazó también al equipo azul y Rubiato en los minutos 3 y 10 daba los primeros avisos, de mano con un disparo al exterior de la red y más tarde obligando a que el meta Guillermo despejase el balón lejos de su zona de influencia.
Poco tardó en llegar el gol. Joshua marcaba por la escuadra superior izquierda, aunque el meta Guillermo consiguió tocar, más tarde era expulsado el delantero Nacho García, presumiblemente y según el juez asistente Juan José Gómez por agredir al central Domínguez, y más tarde Guillermo veía hipotecado su viaje a San Sebastián de los Reyes al mostrarle la quinta tarjeta, según el árbitro por salir del área.
El meta Bernabé fue prácticamente un espectador en esa primera parte y los de Quirós trataron de mejorar tras el descanso consiguiéndolo por momentos. Pablo Díaz disparaba en el minuto 59 y Álex lanzó una falta desde muy lejos y sin aparente peligro, pero el balón pegó en el larguero, tras un exceso de confianza del meta visitante.
Quirós quiso arriesgar y dejó una defensa con tres jugadores -Samuel de lateral zurdo- pasando a jugar con dos delanteros: Alberto y Darío. Justo más tarde llegaba la expulsión de Abreu por una entrada alevosa de éste sobre Rubén Suárez a la altura de banquillo visitante, recuperando el Marino la igualdad numérica. Los locales recobraban también la ilusión de sumar al menos uno de los puntos en juego.
El Atlético de Madrid B hizo muy pocas concesiones, procuró todas las pérdidas posibles de tiempo y tan sólo Miki en el minuto 78 y Serrano en el 87 intentaron el disparo, mientras que Rubiato en el tiempo añadido pudo marcar, pero el balón pegó en el cuerpo del central Pantiga. El árbitro sólo prolongó la segunda mitad con tres minutos de añadido, cuando en ella se hicieron los seis cambios y hubo multitud de interrupciones a cargo de un Atlético B que colmó la paciencia de los seguidores.
Quirós, enfadado
«Me ha indignado la actitud de este Atlético de Madrid B, que como filial creí que vendría a jugar y se ha dedicado a perder tiempo y tratar de confundir al árbitro», señaló un enfadado técnico José Luis Quirós, que añadía: «El trío arbitral estuvo muy desacertado a la hora de pitar».
El técnico también reconoció que «en la expulsión de Nacho no hubo nada, pero Domínguez simuló muy bien el golpe», mantenía Quirós, que quiere que «mi equipo continúe peleando hasta el final»
Marino de Luanco: Guillermo; Canterla, Pantiga, Samuel, Álex (Alberto Suárez, minuto 71); Pascual (Serrano, minuto 64), Miki; Pablo Díaz, Rubén Suárez (Darío, minuto 71), Pablo Lago; y Nacho García.
Atlético de Madrid B: Bernabé; Kily (Aitor Núñez, minuto 89), César, Domínguez, Abreu, Raúl Llorente; Joshua (Solabarrieta, minuto 79), Raúl Medina, Axel (David Fernández, minuto 78), Álex Quillo; y Rubiato.
Goles: 0-1: minuto 13, Joshua.
Árbitro: Eusebio Sáez (Navarra). Muy protestado. Expulsó por roja directa a Nacho García (minuto 25) por un cabezazo a Domínguez a instancias del asistente y al visitante Abreu (minuto 72). Amarilla para Pascual, Guillermo, Miki, Pablo Díaz, Pablo Lago; y Raúl Llorente y César.
Incidencias: partido de Segunda Divsión B disputado en Miramar, ante 1.100 espectadores.
el comercio
El Marino dio un paso atrás precisamente en la jornada en la que sus rivales directos consiguieron la victoria. Un disparo de falta de directa a cargo de Joshua supuso el 0-1 y el árbitro navarro Eusebio Sáez generó las iras del público en un encuentro que registró una polémica expulsión de Nacho García y una no menos discutible quinta amarilla al meta Guillermo.
El Atlético de Madrid B se comportó como casi nadie esperaba y quiso contradecir los números que atesora en la clasificación. De ser el cuarto equipo más goleador y el segundo más goleado pasó a mostrarse como un conjunto que procuró siempre cerrar espacios en campo propio, de ahí las muchísimas dificultades que tuvo el Marino en la primera media hora. La capacidad física y de recuperación de balones de los rojiblancos atenazó también al equipo azul y Rubiato en los minutos 3 y 10 daba los primeros avisos, de mano con un disparo al exterior de la red y más tarde obligando a que el meta Guillermo despejase el balón lejos de su zona de influencia.
Poco tardó en llegar el gol. Joshua marcaba por la escuadra superior izquierda, aunque el meta Guillermo consiguió tocar, más tarde era expulsado el delantero Nacho García, presumiblemente y según el juez asistente Juan José Gómez por agredir al central Domínguez, y más tarde Guillermo veía hipotecado su viaje a San Sebastián de los Reyes al mostrarle la quinta tarjeta, según el árbitro por salir del área.
El meta Bernabé fue prácticamente un espectador en esa primera parte y los de Quirós trataron de mejorar tras el descanso consiguiéndolo por momentos. Pablo Díaz disparaba en el minuto 59 y Álex lanzó una falta desde muy lejos y sin aparente peligro, pero el balón pegó en el larguero, tras un exceso de confianza del meta visitante.
Quirós quiso arriesgar y dejó una defensa con tres jugadores -Samuel de lateral zurdo- pasando a jugar con dos delanteros: Alberto y Darío. Justo más tarde llegaba la expulsión de Abreu por una entrada alevosa de éste sobre Rubén Suárez a la altura de banquillo visitante, recuperando el Marino la igualdad numérica. Los locales recobraban también la ilusión de sumar al menos uno de los puntos en juego.
El Atlético de Madrid B hizo muy pocas concesiones, procuró todas las pérdidas posibles de tiempo y tan sólo Miki en el minuto 78 y Serrano en el 87 intentaron el disparo, mientras que Rubiato en el tiempo añadido pudo marcar, pero el balón pegó en el cuerpo del central Pantiga. El árbitro sólo prolongó la segunda mitad con tres minutos de añadido, cuando en ella se hicieron los seis cambios y hubo multitud de interrupciones a cargo de un Atlético B que colmó la paciencia de los seguidores.
Quirós, enfadado
«Me ha indignado la actitud de este Atlético de Madrid B, que como filial creí que vendría a jugar y se ha dedicado a perder tiempo y tratar de confundir al árbitro», señaló un enfadado técnico José Luis Quirós, que añadía: «El trío arbitral estuvo muy desacertado a la hora de pitar».
El técnico también reconoció que «en la expulsión de Nacho no hubo nada, pero Domínguez simuló muy bien el golpe», mantenía Quirós, que quiere que «mi equipo continúe peleando hasta el final»
Marino de Luanco: Guillermo; Canterla, Pantiga, Samuel, Álex (Alberto Suárez, minuto 71); Pascual (Serrano, minuto 64), Miki; Pablo Díaz, Rubén Suárez (Darío, minuto 71), Pablo Lago; y Nacho García.
Atlético de Madrid B: Bernabé; Kily (Aitor Núñez, minuto 89), César, Domínguez, Abreu, Raúl Llorente; Joshua (Solabarrieta, minuto 79), Raúl Medina, Axel (David Fernández, minuto 78), Álex Quillo; y Rubiato.
Goles: 0-1: minuto 13, Joshua.
Árbitro: Eusebio Sáez (Navarra). Muy protestado. Expulsó por roja directa a Nacho García (minuto 25) por un cabezazo a Domínguez a instancias del asistente y al visitante Abreu (minuto 72). Amarilla para Pascual, Guillermo, Miki, Pablo Díaz, Pablo Lago; y Raúl Llorente y César.
Incidencias: partido de Segunda Divsión B disputado en Miramar, ante 1.100 espectadores.
el comercio
El equipo luanquín sufre su primera derrota de la segunda vuelta en casa tras encajar un gol muy pronto y jugar durante 45 minutos en inferioridad numérica ante un filial con muchas tablas
El Marino se complicó la vida al perder frente a un filial del Atlético de Madrid que se adelantó aprovechando el desconcierto inicial del equipo luanquín. La inferioridad numérica durante 45 minutos también impidió al Marino ofrecer la solidez que estaba mostrando en casa durante la segunda vuelta. El acoso final de los locales no tuvo recompensa frente a un equipo que cuenta con muchos jugadores experimentados y que utilizaron todo tipo de artimañas para llevarse los puntos de Luanco.
Los de Quirós comenzaron el partido con menos tensión de lo acostumbrado, de lo que se aprovechó el equipo rojiblanco para hacerse con el dominio. A los diez minutos, Rubiato dispuso de una buena oportunidad para el Atlético, pero su disparo fue rechazado por Guillermo. Poco después, tras una pérdida de balón de los luanquinos, Pascual cometió una falta al borde del área que le costó la tarjeta amarilla y el lanzamiento de Josua supuso el gol del filial madrileño.
Las adversidades para el Marino acababan de empezar. En el minuto 25, Nacho García vio la cartulina roja por una supuesta agresión a Domínguez, poco antes del saque de una falta favorable al Marino. El árbitro navarro no había presenciado la acción y fue uno de sus asistentes el que le contó lo sucedido, tras las protestas de los jugadores visitantes.
La expulsión reactivó a los de Quirós, que sacaron su rabia y pasaron a dominar el partido. Primero Miki y luego Pablo Lago buscaron el empate con sendos disparos que Bernabé rechazó con apuros. Prácticamente en la primera jugada del segundo tiempo, tras un disparo de Pablo Díaz, el balón golpeó en la mano de Abreu, pero Sáez García, muy protestado durante todo el partido, no señaló la infracción, que pudo ser dentro del área.
A los 62 minutos, Álex estrelló el balón en el larguero, tras un lanzamiento de falta ante un sorprendido Bernabé. El Marino, con más corazón que juego y excesiva preocupación en muchas ocasiones, tomó totalmente la iniciativa, aunque las ocasiones no llegaban. En el minuto 72 se produjo la expulsión de Abreu por una dura entrada a Rubén Suárez. Restablecida la igualdad numérica, Quirós aprovechó para dar entrada a dos delanteros y pasó a jugar con sólo tres defensas tras prescindir de Álex.
El Marino buscaba la igualada, aunque las continuas interrupciones del juego cortaban el ritmo del partido. A los 78 minutos, Miki, con una volea que salió excesivamente cruzada, estuvo a punto de batir a Bernabé. Entre la indignación general, el árbitro sólo ordenó tres minutos de prolongación, pese a los seis cambios realizados y las numerosas pérdidas de tiempo del Atlético de Madrid B.
Los intentos a la desesperada del Marino no dieron resultado y se consumó la primera derrota en casa de la segunda vuelta, que mete otra vez al equipo luanquín en puestos de descenso. El domingo, en el campo del San Sebastián de los Reyes, penúltimo clasificado, jugará un partido importantísimo, en el que no podrá contar con Nacho García ni Guillermo, que ayer vio su quinta tarjeta amarilla.
la nueva españa
Quirós: «En la segunda parte nos faltó sangre fría»
El entrenador del Marino, José Luis Quirós, advirtió en el comienzo de su rueda de prensa que «no voy a hablar de la actuación arbitral, porque creo que todo el mundo la ha visto». Quirós señaló que «regalamos los primeros minutos y, pese a todas las adversidades, nos rehicimos y contamos con mérito para sumar algún punto».
Según Quirós, «en la segunda mitad nos faltó sangre fría, pero nuestra situación en la tabla nos influyó negativamente a la hora de tomar las decisiones en juego». Pese al tropiezo, el técnico del Marino aseguró que «quedan puntos en disputa y espero que la rabia que llevamos dentro se convierta en energía y cambio de actitud para lograr victorias».
El entrenador del Atlético B, Abraham García, declaró que «sorprendimos al Marino en los primeros minutos y luego defendimos bien. El Marino nos encerró, pero creo que tuvo demasiada precipitación y eso nos facilitó las cosas».
la nueva españa
El Marino se complicó la vida al perder frente a un filial del Atlético de Madrid que se adelantó aprovechando el desconcierto inicial del equipo luanquín. La inferioridad numérica durante 45 minutos también impidió al Marino ofrecer la solidez que estaba mostrando en casa durante la segunda vuelta. El acoso final de los locales no tuvo recompensa frente a un equipo que cuenta con muchos jugadores experimentados y que utilizaron todo tipo de artimañas para llevarse los puntos de Luanco.
Los de Quirós comenzaron el partido con menos tensión de lo acostumbrado, de lo que se aprovechó el equipo rojiblanco para hacerse con el dominio. A los diez minutos, Rubiato dispuso de una buena oportunidad para el Atlético, pero su disparo fue rechazado por Guillermo. Poco después, tras una pérdida de balón de los luanquinos, Pascual cometió una falta al borde del área que le costó la tarjeta amarilla y el lanzamiento de Josua supuso el gol del filial madrileño.
Las adversidades para el Marino acababan de empezar. En el minuto 25, Nacho García vio la cartulina roja por una supuesta agresión a Domínguez, poco antes del saque de una falta favorable al Marino. El árbitro navarro no había presenciado la acción y fue uno de sus asistentes el que le contó lo sucedido, tras las protestas de los jugadores visitantes.
La expulsión reactivó a los de Quirós, que sacaron su rabia y pasaron a dominar el partido. Primero Miki y luego Pablo Lago buscaron el empate con sendos disparos que Bernabé rechazó con apuros. Prácticamente en la primera jugada del segundo tiempo, tras un disparo de Pablo Díaz, el balón golpeó en la mano de Abreu, pero Sáez García, muy protestado durante todo el partido, no señaló la infracción, que pudo ser dentro del área.
A los 62 minutos, Álex estrelló el balón en el larguero, tras un lanzamiento de falta ante un sorprendido Bernabé. El Marino, con más corazón que juego y excesiva preocupación en muchas ocasiones, tomó totalmente la iniciativa, aunque las ocasiones no llegaban. En el minuto 72 se produjo la expulsión de Abreu por una dura entrada a Rubén Suárez. Restablecida la igualdad numérica, Quirós aprovechó para dar entrada a dos delanteros y pasó a jugar con sólo tres defensas tras prescindir de Álex.
El Marino buscaba la igualada, aunque las continuas interrupciones del juego cortaban el ritmo del partido. A los 78 minutos, Miki, con una volea que salió excesivamente cruzada, estuvo a punto de batir a Bernabé. Entre la indignación general, el árbitro sólo ordenó tres minutos de prolongación, pese a los seis cambios realizados y las numerosas pérdidas de tiempo del Atlético de Madrid B.
Los intentos a la desesperada del Marino no dieron resultado y se consumó la primera derrota en casa de la segunda vuelta, que mete otra vez al equipo luanquín en puestos de descenso. El domingo, en el campo del San Sebastián de los Reyes, penúltimo clasificado, jugará un partido importantísimo, en el que no podrá contar con Nacho García ni Guillermo, que ayer vio su quinta tarjeta amarilla.
la nueva españa
Quirós: «En la segunda parte nos faltó sangre fría»
El entrenador del Marino, José Luis Quirós, advirtió en el comienzo de su rueda de prensa que «no voy a hablar de la actuación arbitral, porque creo que todo el mundo la ha visto». Quirós señaló que «regalamos los primeros minutos y, pese a todas las adversidades, nos rehicimos y contamos con mérito para sumar algún punto».
Según Quirós, «en la segunda mitad nos faltó sangre fría, pero nuestra situación en la tabla nos influyó negativamente a la hora de tomar las decisiones en juego». Pese al tropiezo, el técnico del Marino aseguró que «quedan puntos en disputa y espero que la rabia que llevamos dentro se convierta en energía y cambio de actitud para lograr victorias».
El entrenador del Atlético B, Abraham García, declaró que «sorprendimos al Marino en los primeros minutos y luego defendimos bien. El Marino nos encerró, pero creo que tuvo demasiada precipitación y eso nos facilitó las cosas».
la nueva españa
El técnico del Marino de Luanco, José Luis Quirós, señaló que "ha sido un partido en el que empezamos muy fríos, pero a pesar de la expulsión de Nacho nos rehicimos e incluso mejoramos considerablemente en la segunda parte". El técnico luanquín indicó que "hay otros detalles en los que apenas merece la pena entrar, como la expulsión de Nacho García, que no hizo absolutamente nada y otras cuestiones como la permisividad con las pérdidas de tiempo continuadas del rival". El entrenador de los azules señaló que "me ha decepcionado la actitud de un filial como el Atlético B que no vino a jugar, sino a defenderse y a fingir situaciones para confundir al colegiado". En su opinión, "el trío arbitral ha dejado mucho que desear".
El entrenador del Atlético B, Abraham García, dijo que "al principio les hicimos sufrir mucho, ya que obligamos a los bandas Pablo Díaz y Pablo Lago a jugar lejos del área". Resaltó que "llevamos dos partidos sin encajar gol y eso es bueno para nosotros que teníamos bastantes problemas defensivos". Sobre el Marino, dijo que "es un buen equipo que llevaba mucho sin perder en Luanco y eso da incluso más valor a nuestro triunfo".
la voz de asturias
El entrenador del Atlético B, Abraham García, dijo que "al principio les hicimos sufrir mucho, ya que obligamos a los bandas Pablo Díaz y Pablo Lago a jugar lejos del área". Resaltó que "llevamos dos partidos sin encajar gol y eso es bueno para nosotros que teníamos bastantes problemas defensivos". Sobre el Marino, dijo que "es un buen equipo que llevaba mucho sin perder en Luanco y eso da incluso más valor a nuestro triunfo".
la voz de asturias
El Marino de Luanco rompió la excelente racha que se prolongó durante más de dos meses, ganando de continuo en Miramar, y perdió ante el Atlético de Madrid B en un momento inoportuno, ya que coincidió con una jornada en la que sus rivales directos sumaron los tres puntos en litigio. Los de Quirós sufrieron la expulsión polémica de Nacho García a los 25 minutos y perderán para el encuentro del próximo domingo en San Sebastián de los Reyes al meta Guillermo, que ayer vio su quinta cartulina amarilla.
Los azules, que ahora ocupan puesto de descenso directo, sufrieron más de lo previsto en los minutos iniciales ya que el Atlético B agrupó a gran parte de sus futbolistas en campo propio, cuando el Marino tuvo el balón y a los de Quirós por esa razón les faltó la frescura y el acierto de otras tardes. A los 3 minutos Rubiato daba el primer aviso con un disparo al exterior de la red y más tarde este mismo jugador chutaba despejando el meta Guillermo. Poco más tarde llegaba el gol tras una falta que lanzó Josua y a pesar de que el meta Guillermo tocó ligeramente el balón, éste se introdujo en el portal luanquín por la misma escuadra.
Si tal como estaba el juego ya era un problema para el Marino tener el marcador en contra, la dificultad fue mucho mayor cuando el colegiado, tras consultar con el juez de línea Juan José Gómez, optó por mostrar cartulina roja directa a Nacho García, presumiblemente por agresión al central Domínguez. Como es lógico, hubo disparidad de criterios sobre la justicia o injusticia de la decisión y el equipo gozoniego tuvo que tirar para adelante con esa inferioridad numérica. El colegiado navarro Eusebio Sáez siguió ganándose las antipatías del público cuando mostró una cartulina amarilla a Guillermo, la quinta de su ciclo, presumiblemente según indicó por haber abandonado el área.
El meta del Atlético B fue en esta primera parte casi un espectador y solo intervino para detener un disparo raso y flojo de Miki (m. 36). En la segunda mitad trató de mejorar el Marino y lo consiguió por momentos. Pablo Díaz disparaba y el balón salía ligeramente alto, Alex lanzó una falta que parecía no llevar peligro y el balón acabó estrellándose en el larguero y más tarde llegó la expulsión de Abreu tras una falta alevosa cometida sobre Rubén Suárez. Con la igualdad numérica llegaban nuevamente las ilusiones al equipo de Quirós, pero a pesar de la apuesta ofensiva del entrenador y del equipo, el Atlético B, actuando en contra de su ideario, se limitó a defender y a procurar todas las pérdidas de tiempo posible.
Miki (m. 78) disparó fuera al igual que Serrano en el 87, mientras que Rubiato tras pegarse una gran carrera con Pantiga, en el minuto 93 acabó chutando pero el balón pegó en el cuerpo del central luanquín.
El Marino jugará el próximo domingo, a las 12.00, ante el San Sebastián de los Reyes, partido que se perderán Nacho García y posiblemente Guillermo, aunque éste podría recurrir la tarjeta que vio (m. 30).
la voz de asturias
Los azules, que ahora ocupan puesto de descenso directo, sufrieron más de lo previsto en los minutos iniciales ya que el Atlético B agrupó a gran parte de sus futbolistas en campo propio, cuando el Marino tuvo el balón y a los de Quirós por esa razón les faltó la frescura y el acierto de otras tardes. A los 3 minutos Rubiato daba el primer aviso con un disparo al exterior de la red y más tarde este mismo jugador chutaba despejando el meta Guillermo. Poco más tarde llegaba el gol tras una falta que lanzó Josua y a pesar de que el meta Guillermo tocó ligeramente el balón, éste se introdujo en el portal luanquín por la misma escuadra.
Si tal como estaba el juego ya era un problema para el Marino tener el marcador en contra, la dificultad fue mucho mayor cuando el colegiado, tras consultar con el juez de línea Juan José Gómez, optó por mostrar cartulina roja directa a Nacho García, presumiblemente por agresión al central Domínguez. Como es lógico, hubo disparidad de criterios sobre la justicia o injusticia de la decisión y el equipo gozoniego tuvo que tirar para adelante con esa inferioridad numérica. El colegiado navarro Eusebio Sáez siguió ganándose las antipatías del público cuando mostró una cartulina amarilla a Guillermo, la quinta de su ciclo, presumiblemente según indicó por haber abandonado el área.
El meta del Atlético B fue en esta primera parte casi un espectador y solo intervino para detener un disparo raso y flojo de Miki (m. 36). En la segunda mitad trató de mejorar el Marino y lo consiguió por momentos. Pablo Díaz disparaba y el balón salía ligeramente alto, Alex lanzó una falta que parecía no llevar peligro y el balón acabó estrellándose en el larguero y más tarde llegó la expulsión de Abreu tras una falta alevosa cometida sobre Rubén Suárez. Con la igualdad numérica llegaban nuevamente las ilusiones al equipo de Quirós, pero a pesar de la apuesta ofensiva del entrenador y del equipo, el Atlético B, actuando en contra de su ideario, se limitó a defender y a procurar todas las pérdidas de tiempo posible.
Miki (m. 78) disparó fuera al igual que Serrano en el 87, mientras que Rubiato tras pegarse una gran carrera con Pantiga, en el minuto 93 acabó chutando pero el balón pegó en el cuerpo del central luanquín.
El Marino jugará el próximo domingo, a las 12.00, ante el San Sebastián de los Reyes, partido que se perderán Nacho García y posiblemente Guillermo, aunque éste podría recurrir la tarjeta que vio (m. 30).
la voz de asturias
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