Hace apenas dos meses, pocos podían prever una última jornada tan plácida para el Marino de Luanco. Pero los jugadores entrenados por José Luis Quirós hicieron muy bien su trabajo en este tramo final de la temporada, especialmente en Miramar, y el premio es haber asegurado la permanencia cuando aún restan noventa minutos por jugarse.
Este último partido, del todo intrascendente, permite a los asturianos relajarse en una zona idílica, el sur de Gran Canaria, como invitados de honor en la fiesta de un Vecindario que también ha reaccionado bien en la segunda vuelta tras la llegada de Pacuco Rosales al banquillo de las islas.
José Luis Quirós recupera a Nacho Canterla para el lateral diestro, una vez cumplida su sanción. El equipo puede seguir engrosando sus buenas cifras de este tramo final de campaña, donde ahora suma cuatro desplazamientos consecutivos puntuando. Y es que recordemos que los encuentros fuera de Luanco eran el verdadero talón de Aquiles del equipo durante más de media Liga.
Por parte canaria, Pacuco Rosales recupera a Juanjo Camacho, el ex del Huesca, y a Arostegui para el encuentro. Los locales quieren decir adiós a su afición con un buen resultado y como premio al apoyo recibido durante una temporada complicada, tras el descenso desde Segunda A y la pésima primera vuelta blanquinegra. El partido, sin presión, puede ser bello.
as.com
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