El pasado domingo, en el encuentro que jugó y ganó en su campo de Miramar frente al Villa Santa Brígida, el Marino actuó de salida con diez jugadores nacidos y formados como tales en Asturias. La excepción, que confirma una vez más la regla, fue el onubense Canterla, habitual lateral derecho en el conjunto marinista.
En la portería estuvo Guillermo, natural de Oviedo; los centrales fueron los gijoneses Pantiga y Samuel; la pareja de pivotes la integraban el parragués Pascual y el avilesino Serrano; en la línea de tres que actuó por delante estuvieron Pablo Díaz, que es de Morcín, el gijonés Rubén Suárez y el otro Pablo, Lago, de Vegadeo; y en la punta de ataque jugó el autor del primer tanto del partido, el avilesino Alberto Suárez.
Luis Gallego, que lleva mucho tiempo refiriéndose al Marino como "el segundo equipo de Asturias", lo que es muy cierto si nos atenemos a la categoría en la que milita y no si tenemos en cuenta el número de socios que tiene o la cantidad de aficionados que congrega en sus compromisos como local, dispone de un cuerpo técnico asturiano al cien por cien, integrado por el mierense José Luis Quirós Sánchez, como entrenador principal; Pedro Luis González, de El Berrón, como segundo entrenador; el candasín Dani Alonso, como preparador físico; y el avilesino Jesús, responsable de la preparación de porteros.
Los diez jugadores que fueron titulares el pasado domingo no son los únicos asturianos de la cada vez más mermada plantilla del conjunto de Miramar, pues Miki, natural de Villaviciosa, y Fredy, nacido en Gijón, no pudieron estar en la convocatoria por lesión a disposición del técnico por lesión, y otro tanto le ocurrió al delantero avilesino Nacho García, aunque éste fue por sanción, lo que propició un banquillo compuesto por los foráneos Ramiro, portero nacido en Argentina; el tarraconense Ñoño, el zaragozano Jorge, el malagueño Efrén y el valenciano Darío Aliaga, jugador que dejó el pasado lunes la disciplina del club para firmar por el Reus.
En el inicio de temporada, el Marino disponía de otros dos jugadores nacidos en el Principado, los mediocampistas Armando Invernón y Quero. El primero, natural de Oviedo y licenciado en biología, recibió una tentadora oferta para trabajar en Madrid y el club le dio todo tipo de facilidades para irse, mientras que el avilesino, que empezó siendo titular, para pasar a contar poco, recaló en el mercado de invierno en el histórico Real Unión.
Así las cosas, la actual plantilla del modesto conjunto marinista ha quedado reducida a tan solo 19 jugadores, de los que 13 son asturianos, y, en la recta final de la competición, con el equipo intentando encadenar cuatro temporadas consecutivas en Segunda B, rezuma asturianismo en tal medida que más que de Luanco se puede decir que es el Marino de Asturias y Quirós parece tener muy claro que han de ser los jugadores de casa los que tiren del carro.
la voz de asturias
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