Un gol de Álex a falta de tres minutos dio al Marino la primera victoria de la temporada fuera de casa, cuando más lo necesitaba. El joven jugador marinista volvía a ser decisivo, como en la primera vuelta frente al Lugo en Miramar, cuando marcó en el descuento. El Marino cumplió ayer su cuarto partido sin perder, lo que unido a otros resultados le permite abandonar el puesto de promoción.
El Marino tardó un tiempo en adaptarse al irregular bote del balón, a las reducidas dimensiones del campo y al fuerte viento. El primer disparo entre los tres palos fue de Suso (minuto 23), con desvío de Guillermo a córner.
En el 29, el juez de línea señaló un inexistente fuera de juego a Alberto Suárez cuando encaraba al portero. En el tramo final de la primera parte empujó el San Isidro, que anotó dos disparos de Machicado que salieron fuera y, sobre todo, un remate de Suso en el 42, que desvió a córner Guillermo con la pierna izquierda.
Respondió el Marino con una contra en el 44, en la que Pablo Díaz no esperó a que llegaran sus compañeros Rubén y Alberto, y optó por el disparo cruzado, que se fue a medio metro del poste derecho. Tras el descanso, el Marino corrigió la inferioridad numérica que tenía en el centro del campo, donde el San Isidro jugaba con tres hombres. En el minuto 48, un centro de Pablo Díaz golpeó en la mano de Sanfiel, señalando el árbitro penalti. Lo lanzó Pablo Lago a la izquierda de Salillas, que adivinó su intención y desvió a córner en una gran parada.
A la hora de juego, un disparo de Serrano golpeó en su compañero Alberto Suárez y el balón salió rozando el poste izquierdo. En el minuto 62, Pantiga cometió una falta sobre el recién incorporado Sergio Molina en la frontal del área, por la que vio la segunda tarjeta amarilla, tras una primera muy rigurosa. El propio Molina lanzó la falta, rozando el larguero.
Quirós dio entrada a Jorge para jugar como central y Rubén Suárez pasó a echar una mano a Serrano en el centro del campo. Pese a la inferioridad, el Marino siguió creando peligro por las bandas. Un centro de Pablo Lago golpeó en el brazo de Jorge, pero el árbitro no señaló el penalti.
Tras una peligrosa contra local salvada por Álex, se produjo una cesión de cabeza de Ulises, que obligó a Salillas a salir fuera del área y Nacho García, ayudándose de la mano, marcó un gol que sería anulado. El Marino siguió combinando y así llegó el gol de la victoria, en una internada de Pablo Lago hasta la línea de fondo; su centro al área pequeña lo remató Nacho García, Salillas desvió y el balón rechazado lo envió de nuevo Nacho hacia Álex, que empujó a la red.
La parte negativa es que Quirós no podrá contar con tres jugadores para el próximo partido frente al Pájara Playas: Pantiga, por su expulsión, Pablo Lago y Nacho García, por cinco tarjetas.
San Isidro: Salillas (2); Ulises (2), Manu Mora (1), Almenara (2), Jorge (1), Suso (3), Jeremías (1), Sanfiel (2), Pachi (2), Samuel (2) y Machicado (1).
Cambios: Sergio Molina (1) por Machicado (min 60). Nenu (1) por Jeremías (min 66). Javi (1) por Samuel (min 73).
Marino: Guillermo (2); Canterla (2), Pantiga (1), Samuel (2), Álex (3), Pablo Díaz (2), Vicky (1), Serrano (1), Pablo Lago (2), Rubén Suárez (1) y Alberto Suárez (1).
Cambios: Jorge (1) por Vicky (min 64). Nacho García (1) por Alberto Suárez (min 72). Ñoño (s. c.) por Pablo Lago (min 90).
El gol: 0-1, min 87: Álex.
Árbitro: Vico Moreno (Comité Catalán). Expulsó a Pantiga (min 62) por doble amarilla. Amonestó, por el San Isidro, a Jeremías, Sanfiel y Suso y, por el Marino, a Pablo Lago, Pablo Díaz y Nacho García.
Incidencias: Unos 400 espectadores en el municipal La Palmera de San Isidro de Granadilla, con una veintena de seguidores del Marino.
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El CD Raqui San Isidro volvió a defraudar en La Palmera al caer por 0-1 ante un rival directo en su lucha por la salvación, el CD Marino de Luanco, por lo que prácticamente ha dicho adiós a sus escasas opciones de lograr la permanencia en Segunda B, y matemáticamente se ratificará la próxima jornada si cae en Leganés.
El encuentro estuvo marcado por el fuerte viento que no dejó jugar a ambos equipos sobre el césped del Municipal de La Palmera. Tras unos minutos de tanteo, el conjunto tinerfeño comenzó a llevar el peso del partido, pero se le notaba muchísimo más atenazado que en jornadas anteriores.
La primera gran ocasión tinerfeña llegó al cuarto de hora con una buena presión de Machicado y Suso que dio como fruto un robo de balón, la internada de Suso hasta la línea de fondo y su centro al segundo palo fue rematado sólo por Pachi Castellano alto.
Cuatro minutos más tarde, nuevamente el de Taco volvió a desbordar por su banda y su centro medido fue atajado por el portero ante la llegada de Samuel.
Si hubo un jugador desequilibrante en la primera parte fue Suso, pero no tuvo fortuna de cara a puerta. A los 23 minutos se internó en el área y con poco ángulo disparó, pero el cancerbero asturiano Guillermo despejó con su cuerpo esta inmejorable ocasión.
La presión del San Isidro, pese a tener el viento en contra casi pudo subir al marcador en un despeje de un defensa que rebotó en el cuerpo de Samuel y casi sorprende al portero Guillermo.
Las dos primeras ocasiones del Marino de Luanco en esta primera mitad llegaron al filo de la media hora. Un disparo de Pablo Lago se marchó alto de la portería de Salillas. A continuación, un pase en largo a Alberto Suárez que supera a los dos centrales locales y sale al despeje Salillas, aunque el árbitro anuló la acción por fuera de juego.
Los nuevos arreones del San Isidro tuvieron como protagonistas a Álvaro Machicado, primero con un disparo que se marchó fuera, y un minuto después, un córner botado por Suso y que remató Machicado con el pie fuera.
Ambos protagonistas pudieron subir el primer gol local al marcador a los 42 minutos. Tras un robo de balón en el centro del campo, Pachi Castellano cedió a Machicado que envió en profundidad en el área a Suso que en carrera se quedó sólo ante el portero, y su disparo fue repelido por el pie de Guillermo a córner.
El periodo finalizó con una contra del Marino que culminó con un tiro desviado Pablo Díaz.
En la reanudación, todo hacía presagiar que el Raqui San Isidro aprovecharía el viento a favor para embotellar a su oponente, pero lo cierto es que no fue así.
A los dos minutos una jugada pudo cambiar el signo del partido cuando el colegiado decretó penalti por mano de Sanfiel dentro del área que interceptó un centro desde la derecha. Pablo Lago fue el encargado de ejecutar el lanzamiento desde los once metros, pero el portero local Salillas adivinó la trayectoria y despejó.
El Marino lo intentó en un disparo de Serrano que desvió Alberto Suárez pero salió fuera. A los 17 minutos el defensa Pantiga vio la segunda amarilla tras cortar una internada de Samuel que iba directo al área. El lanzamiento de la falta ejecutada por Sergio Molina salió rozando el larguero.
Sin embargo, con uno más, el Raqui San Isidro no fue capaz de doblegar al Marino de Luanco. Sus intentos por llegar a la portería fueron cada vez más irregulares, con prisas, nerviosismo e imprecisiones, y los asturianos veían la posibilidad de buscar en una contra el tanto de la victoria.
Suso tuvo una buena ocasión a los 33 minutos, pero su control dentro del área con el pecho fue invalidado por el colegiado al entender que lo hizo con la mano. Un minuto despues fue Pachi Castellano el que disparó desviado.
A los 37 minutos, una jugada fue rematada por Pachi y con el rechace de un defensa se montó una rápida contra por parte del Marino, y el disparo de Nacho García lo paró Salillas.
Los últimos minutos fueron un querer y no poder para el Raqui San Isidro, hasta que a los 42 minutos, una jugada del Marino de Luanco llegó a Nacho García que se marchó por la izquierda y su centro llegó a Álex, que envió a la red libre de marca.
La decepción en la plantilla y la afición del Raqui San Isidro se tornó en la impotencia de los últimos minutos y la prolongación.
diario de avisos
El encuentro estuvo marcado por el fuerte viento que no dejó jugar a ambos equipos sobre el césped del Municipal de La Palmera. Tras unos minutos de tanteo, el conjunto tinerfeño comenzó a llevar el peso del partido, pero se le notaba muchísimo más atenazado que en jornadas anteriores.
La primera gran ocasión tinerfeña llegó al cuarto de hora con una buena presión de Machicado y Suso que dio como fruto un robo de balón, la internada de Suso hasta la línea de fondo y su centro al segundo palo fue rematado sólo por Pachi Castellano alto.
Cuatro minutos más tarde, nuevamente el de Taco volvió a desbordar por su banda y su centro medido fue atajado por el portero ante la llegada de Samuel.
Si hubo un jugador desequilibrante en la primera parte fue Suso, pero no tuvo fortuna de cara a puerta. A los 23 minutos se internó en el área y con poco ángulo disparó, pero el cancerbero asturiano Guillermo despejó con su cuerpo esta inmejorable ocasión.
La presión del San Isidro, pese a tener el viento en contra casi pudo subir al marcador en un despeje de un defensa que rebotó en el cuerpo de Samuel y casi sorprende al portero Guillermo.
Las dos primeras ocasiones del Marino de Luanco en esta primera mitad llegaron al filo de la media hora. Un disparo de Pablo Lago se marchó alto de la portería de Salillas. A continuación, un pase en largo a Alberto Suárez que supera a los dos centrales locales y sale al despeje Salillas, aunque el árbitro anuló la acción por fuera de juego.
Los nuevos arreones del San Isidro tuvieron como protagonistas a Álvaro Machicado, primero con un disparo que se marchó fuera, y un minuto después, un córner botado por Suso y que remató Machicado con el pie fuera.
Ambos protagonistas pudieron subir el primer gol local al marcador a los 42 minutos. Tras un robo de balón en el centro del campo, Pachi Castellano cedió a Machicado que envió en profundidad en el área a Suso que en carrera se quedó sólo ante el portero, y su disparo fue repelido por el pie de Guillermo a córner.
El periodo finalizó con una contra del Marino que culminó con un tiro desviado Pablo Díaz.
En la reanudación, todo hacía presagiar que el Raqui San Isidro aprovecharía el viento a favor para embotellar a su oponente, pero lo cierto es que no fue así.
A los dos minutos una jugada pudo cambiar el signo del partido cuando el colegiado decretó penalti por mano de Sanfiel dentro del área que interceptó un centro desde la derecha. Pablo Lago fue el encargado de ejecutar el lanzamiento desde los once metros, pero el portero local Salillas adivinó la trayectoria y despejó.
El Marino lo intentó en un disparo de Serrano que desvió Alberto Suárez pero salió fuera. A los 17 minutos el defensa Pantiga vio la segunda amarilla tras cortar una internada de Samuel que iba directo al área. El lanzamiento de la falta ejecutada por Sergio Molina salió rozando el larguero.
Sin embargo, con uno más, el Raqui San Isidro no fue capaz de doblegar al Marino de Luanco. Sus intentos por llegar a la portería fueron cada vez más irregulares, con prisas, nerviosismo e imprecisiones, y los asturianos veían la posibilidad de buscar en una contra el tanto de la victoria.
Suso tuvo una buena ocasión a los 33 minutos, pero su control dentro del área con el pecho fue invalidado por el colegiado al entender que lo hizo con la mano. Un minuto despues fue Pachi Castellano el que disparó desviado.
A los 37 minutos, una jugada fue rematada por Pachi y con el rechace de un defensa se montó una rápida contra por parte del Marino, y el disparo de Nacho García lo paró Salillas.
Los últimos minutos fueron un querer y no poder para el Raqui San Isidro, hasta que a los 42 minutos, una jugada del Marino de Luanco llegó a Nacho García que se marchó por la izquierda y su centro llegó a Álex, que envió a la red libre de marca.
La decepción en la plantilla y la afición del Raqui San Isidro se tornó en la impotencia de los últimos minutos y la prolongación.
diario de avisos
El Marino saca la cabeza y termina de hundir al San Isidro. El cuadro asturiano logró su primera victoria de la temporada a domicilio, tres puntos que vienen a confirmar el buen momento que atraviesan los pupilos de José Luis Quiroz y que, de paso, terminan de enterrar las pocas opciones de salvación de los isleños, que a seis jornadas para la conclusión están totalmente condenados al descenso. Por el contrario, los marinistas han logrado 10 de los últimos 12 puntos en juego, lo que les permite ver la permanencia mucho más cerca. Un solitario gol de Álex cuando ya muchos daban por bueno el empate hizo que los asturianos sacaran petróleo en Tenerife después de jugar más de media hora con un jugador menos tras la expulsión de Pantiga y ante un rival que repitió su pecado capital de casi toda la temporada: mucho empeño y ganas, pero poco acierto de cara al gol.
Quizá por la situación clasificatoria de los contendientes y por las necesidades de ambos, el partido no resultó nada vistoso, una circunstancia en la que también desempeñó un papel destacado el viento, factor que convirtió al juego aéreo en el común denominador de buena parte del choque. Con un fútbol de mucho físico y contacto, ni San Isidro ni Marino lograron hacerse con el dominio del balón aunque los locales trataron de ponerle un poco más de empeño. Ahí, la defensa azulona estuvo muy eficiente, atenta a los balones que llegaban por el extremo a Suso, y sacrificada en las ayudas.
Luchando contra las acometidas de su rival y también del viento, el Marino también fue capaz de crear peligro, en especial de las botas de Pablo Lago. El ex del Numancia probó fortuna desde lejos y también ofreció centros medidos al hueco a Serrano y Álex que un fuera de juego, y la falta de rematador final, respectivamente, impidieron que se convirtieran en gol. Pese a todo, pudo irse el San Isidro al descanso en franquicia, ya que un nuevo balón abierto hacia la derecha le sirvió a Suso para cogerle la espalda a Álex y obligar a Guillermo a desviar a la esquina.
Casi sin tiempo, para que ninguno de los dos se situara, el Marino se encontró con un penalti en el arranque de la segunda parte, cuando un centro sin aparente peligro de Vicky era cortado con la mano por Sanfiel. El colegiado no lo dudó y señaló una pena máxima que Pablo Lago no acertaría a convertir gracias a la estirada de Salillas. Lejos de venirse abajo por este error, el cuadro visitante tomó la iniciativa, adelantó líneas y encerró al San Isidro. En el minuto 62 llegó una jugada que parecía ser clave, cuando el Marino se quedó con 10 hombres tras la expulsión de Pantiga. En el 83, Álex avisó con un disparo raso, y cuatro minutos más tarde sólo tuvo que rematar otro servicio de Lago para hacer el 0-1, apenas sin tiempo para la reacción local.
canarias 7
Quizá por la situación clasificatoria de los contendientes y por las necesidades de ambos, el partido no resultó nada vistoso, una circunstancia en la que también desempeñó un papel destacado el viento, factor que convirtió al juego aéreo en el común denominador de buena parte del choque. Con un fútbol de mucho físico y contacto, ni San Isidro ni Marino lograron hacerse con el dominio del balón aunque los locales trataron de ponerle un poco más de empeño. Ahí, la defensa azulona estuvo muy eficiente, atenta a los balones que llegaban por el extremo a Suso, y sacrificada en las ayudas.
Luchando contra las acometidas de su rival y también del viento, el Marino también fue capaz de crear peligro, en especial de las botas de Pablo Lago. El ex del Numancia probó fortuna desde lejos y también ofreció centros medidos al hueco a Serrano y Álex que un fuera de juego, y la falta de rematador final, respectivamente, impidieron que se convirtieran en gol. Pese a todo, pudo irse el San Isidro al descanso en franquicia, ya que un nuevo balón abierto hacia la derecha le sirvió a Suso para cogerle la espalda a Álex y obligar a Guillermo a desviar a la esquina.
Casi sin tiempo, para que ninguno de los dos se situara, el Marino se encontró con un penalti en el arranque de la segunda parte, cuando un centro sin aparente peligro de Vicky era cortado con la mano por Sanfiel. El colegiado no lo dudó y señaló una pena máxima que Pablo Lago no acertaría a convertir gracias a la estirada de Salillas. Lejos de venirse abajo por este error, el cuadro visitante tomó la iniciativa, adelantó líneas y encerró al San Isidro. En el minuto 62 llegó una jugada que parecía ser clave, cuando el Marino se quedó con 10 hombres tras la expulsión de Pantiga. En el 83, Álex avisó con un disparo raso, y cuatro minutos más tarde sólo tuvo que rematar otro servicio de Lago para hacer el 0-1, apenas sin tiempo para la reacción local.
canarias 7
El Raqui perdió ayer en el campo La Palmera ante el Marino de Luanco, un rival directo en su lucha por revelarse a su destino. La derrota deja al conjunto sureño a 16 puntos de la salvación cuando solamente quedan 18 por disputarse.
san isidro 0
Marino 1
Raqui San IsidroSalillas; Jorge, Sanfiel, Ulises, Pachi Castellano, Jeremías (Nenu, m. 66), Suso, Machicado (Sergio Molina, m. 60), Manu Mora, Samuel (Javi, m. 73) y Almenara.
Marino de LuancoGuillermo; Nacho Canterla, Samuel Barrio, Álex, Pantiga, Serrano, Pablo Díaz, Vicky (Jorge, m. 64), Alberto Suárez (Nacho García, m. 71), Rubén Suárez y Pablo Lago (Ñoño, m. 90).
ÁrbitroVico Moreno (Catalán). Expulsó por doble amonestación al visitante Pantiga (m. 62). Tarjetas amarillas para los visitantes Pablo Lago, Pablo Díaz y Nacho García y a los locales Sanfiel, Suso y Jeremías. Gol0-1, m. 88: Álex, libre de marca y en el segundo palo, culmina un centro de Pablo Díaz. IncidenciasUnas 250 personas en las gradas de La Palmera.
RAFAEL FUMERO, San Isidro
El Raqui certificó su marcha de la categoría, que matemáticamente se puede oficializar la próxima semana. Una nueva derrota en su feudo deja sin vida al equipo de Toño Dorta. No es nada nuevo. La necesidad de triunfos llevó a los tinerfeños a "morder" desde el principio a un Marino de Luanco que se defendió con orden e intentó sorprender a la contra. El Raqui tuvo su primera buena opción a los 15 minutos, cuando un centro de Suso fue rematado ligeramente alto por Pachi Castellano. El empuje local dio otra nueva opción. Suso se plantó en el minuto 23 ante el meta Guillermo, pero el disparo del tinerfeño lo desvió el meta en una excelente intervención. Los asturianos apenas inquietaban. Su juego se caracterizaba más por robar el balón para sorprender en rápidas contras que casi siempre terminaron en fuera de juego. A tres minutos para el descanso de nuevo Suso tuvo una oportunidad similar a la anterior, pero de nuevo el inspirado Guillermo se lució para enviar a córner. En la segunda mitad se esperaba el mismo empeño de los sureños, pero el rival se creció sobre el terreno de juego, dio menos metros a los locales y pudieron anotar en su primera llegada, cuando se internó Pablo Díaz y su centro fue cortado con la mano por Sanfiel. El consiguiente penalty lo lanzó Pablo Lago, pero Salillas realizó una excelente parada y evitó el gol. Poco después el defensa visitante Pantiga salió expulsado por doble amonestación, lo que daba un ligero margen de esperanza al Raqui para poder acercase a una nueva victoria, pero ni así la suerte sonreía a los de Toño Dorta, haciéndose bueno el dicho de que a perro flaco todo son pulgas. A pesar de la mejor disponibilidad sobre el terreno de los de José Luis Quirós, el San Isidro gozó de una nueva oportunidad, en un lanzamiento de falta de Sergio Molina que se marchó ligeramente algo. En el tramo final del partido el empuje local creció, pero también las oportunidades a la contra de los asturianos. En el 76 un fallo defensivo local dejó a Nacho García solo ante Salillas, pero el delantero visitante se ayudó con la mano para controlar el esférico. En los instantes finales llegó lo menos esperado, una rápida contra de los visitantes terminó con Pablo Díaz en la línea de fondo que pasó a Álex para que marcara.
JOSÉ LUIS QUIRÓS
"Fuimos el equipo que marcó"
José Luis Quirós, entrenador del Marino de Luanco, comenzó su comparecencia ante los medios hablando de la justicia del resultado: "Creo que la victoria es justa. Hemos sido el equipo que ha marcado el gol y también el que erró un penalty". "En la primera mitad ellos estuvieron bien, pero en la segunda nosotros fuimos mejores incluso con un futbolista menos y creo que los tres puntos suponen un premio al esfuerzo", comentó el preparador del cuadro asturiano. La mayor contrariedad para Quirós fue la consecuencia del partido: "Lo más que me molesta es que perdemos a tres jugadores por sanción, Pablo Lago, Pablo Díaz y Patiga, para la nueva jornada".
TOÑO DORTA
"Pusimos las ocasiones"
Toño Dorta, entrenador del CD San Isidro, afirmó a la conclusión: "Hemos sido el equipo que puso las oportunidades y creo que el resultado es injusto". Para el entrenador tinerfeño, su equipo no tuvo "nada de suerte y está claro que si la pelotita no entra y perdonas al rival, lo puedes acabar pagando como así ocurrió". "Los chicos están muy cabreados consigo mismos y esto es así, creo que ya más o menos se certifica nuestro descenso y ahora sólo queda pensar en trabajar para quedarnos en la Tercera División la próxima temporada", concluyó abatido el máximo responsable técnico del CD San Isidro.
el dia
san isidro 0
Marino 1
Raqui San IsidroSalillas; Jorge, Sanfiel, Ulises, Pachi Castellano, Jeremías (Nenu, m. 66), Suso, Machicado (Sergio Molina, m. 60), Manu Mora, Samuel (Javi, m. 73) y Almenara.
Marino de LuancoGuillermo; Nacho Canterla, Samuel Barrio, Álex, Pantiga, Serrano, Pablo Díaz, Vicky (Jorge, m. 64), Alberto Suárez (Nacho García, m. 71), Rubén Suárez y Pablo Lago (Ñoño, m. 90).
ÁrbitroVico Moreno (Catalán). Expulsó por doble amonestación al visitante Pantiga (m. 62). Tarjetas amarillas para los visitantes Pablo Lago, Pablo Díaz y Nacho García y a los locales Sanfiel, Suso y Jeremías. Gol0-1, m. 88: Álex, libre de marca y en el segundo palo, culmina un centro de Pablo Díaz. IncidenciasUnas 250 personas en las gradas de La Palmera.
RAFAEL FUMERO, San Isidro
El Raqui certificó su marcha de la categoría, que matemáticamente se puede oficializar la próxima semana. Una nueva derrota en su feudo deja sin vida al equipo de Toño Dorta. No es nada nuevo. La necesidad de triunfos llevó a los tinerfeños a "morder" desde el principio a un Marino de Luanco que se defendió con orden e intentó sorprender a la contra. El Raqui tuvo su primera buena opción a los 15 minutos, cuando un centro de Suso fue rematado ligeramente alto por Pachi Castellano. El empuje local dio otra nueva opción. Suso se plantó en el minuto 23 ante el meta Guillermo, pero el disparo del tinerfeño lo desvió el meta en una excelente intervención. Los asturianos apenas inquietaban. Su juego se caracterizaba más por robar el balón para sorprender en rápidas contras que casi siempre terminaron en fuera de juego. A tres minutos para el descanso de nuevo Suso tuvo una oportunidad similar a la anterior, pero de nuevo el inspirado Guillermo se lució para enviar a córner. En la segunda mitad se esperaba el mismo empeño de los sureños, pero el rival se creció sobre el terreno de juego, dio menos metros a los locales y pudieron anotar en su primera llegada, cuando se internó Pablo Díaz y su centro fue cortado con la mano por Sanfiel. El consiguiente penalty lo lanzó Pablo Lago, pero Salillas realizó una excelente parada y evitó el gol. Poco después el defensa visitante Pantiga salió expulsado por doble amonestación, lo que daba un ligero margen de esperanza al Raqui para poder acercase a una nueva victoria, pero ni así la suerte sonreía a los de Toño Dorta, haciéndose bueno el dicho de que a perro flaco todo son pulgas. A pesar de la mejor disponibilidad sobre el terreno de los de José Luis Quirós, el San Isidro gozó de una nueva oportunidad, en un lanzamiento de falta de Sergio Molina que se marchó ligeramente algo. En el tramo final del partido el empuje local creció, pero también las oportunidades a la contra de los asturianos. En el 76 un fallo defensivo local dejó a Nacho García solo ante Salillas, pero el delantero visitante se ayudó con la mano para controlar el esférico. En los instantes finales llegó lo menos esperado, una rápida contra de los visitantes terminó con Pablo Díaz en la línea de fondo que pasó a Álex para que marcara.
JOSÉ LUIS QUIRÓS
"Fuimos el equipo que marcó"
José Luis Quirós, entrenador del Marino de Luanco, comenzó su comparecencia ante los medios hablando de la justicia del resultado: "Creo que la victoria es justa. Hemos sido el equipo que ha marcado el gol y también el que erró un penalty". "En la primera mitad ellos estuvieron bien, pero en la segunda nosotros fuimos mejores incluso con un futbolista menos y creo que los tres puntos suponen un premio al esfuerzo", comentó el preparador del cuadro asturiano. La mayor contrariedad para Quirós fue la consecuencia del partido: "Lo más que me molesta es que perdemos a tres jugadores por sanción, Pablo Lago, Pablo Díaz y Patiga, para la nueva jornada".
TOÑO DORTA
"Pusimos las ocasiones"
Toño Dorta, entrenador del CD San Isidro, afirmó a la conclusión: "Hemos sido el equipo que puso las oportunidades y creo que el resultado es injusto". Para el entrenador tinerfeño, su equipo no tuvo "nada de suerte y está claro que si la pelotita no entra y perdonas al rival, lo puedes acabar pagando como así ocurrió". "Los chicos están muy cabreados consigo mismos y esto es así, creo que ya más o menos se certifica nuestro descenso y ahora sólo queda pensar en trabajar para quedarnos en la Tercera División la próxima temporada", concluyó abatido el máximo responsable técnico del CD San Isidro.
el dia
El Marino logró con su primera victoria a domicilio salir de los puestos de descenso. El equipo asturiano, que ha estado toda la temporada en las últimas posiciones, respira ahora después de una segunda vuelta en la que está confirmando una clara mejoría.
El conjunto luanquino aprobó la asignatura pendiente que aún tenía por aprobar, sus partidos a domicilio. Los de Quirós no desaprovecharon de imponerse a un San Isidro que va a la deriva y que era en principio un rival propicio.
Los marinistas, que han logrado diez de los últimos doce puntos en juego, atraviesan por su mejor momento de la temporada y aunque todavía tendrán que pelear al máximo en estas próximas seis jornadas, tienen opciones reales de conseguir su objetivo de la permanencia. No fue fácil, sin embargo, el triunfo en el campo del San Isidro, ya que el Marino tuvo que aguantar en inferioridad numérica por la expulsión de Pantiga a los sesenta y dos minutos y no fue hasta tres minutos antes del final cuando Alex pudo lograr el gol que le daba los tres valiosos puntos a los de Quirós. El técnico asturiano tuvo que mover bien sus piezas para recomponer tácticamente a su equipo y lo hizo dando entrada a Jorge para ocupar plaza en la defensa y situando a Rubén Suárez en el doble pivote.
José Luis Quirós reconoció que el triunfo había sido muy trabajado: "Fue un partido intenso, al menos por la necesidad que teníamos de sumar los tres puntos. El San Isidro salió fuerte y al principio nos creó algún problema, aunque luego lo corregimos y dejamos de pasar apuros. Cuando mejor estábamos llegó la expulsión de Pantiga y eso nos complicó el partido", pero destacó que "el equipo supo reaccionar y llevarse finalmente la victoria", eso sí, "con un poco de suerte". De cara al futuro más inmediato, el entrenador del Marino se mostró esperanzado: "Es importante seguir con la buena racha, ya que veníamos de hacer siete puntos sobre nueve posibles, pero aún tenemos que pelear mucho para lograr nuestro objetivo".
as
El conjunto luanquino aprobó la asignatura pendiente que aún tenía por aprobar, sus partidos a domicilio. Los de Quirós no desaprovecharon de imponerse a un San Isidro que va a la deriva y que era en principio un rival propicio.
Los marinistas, que han logrado diez de los últimos doce puntos en juego, atraviesan por su mejor momento de la temporada y aunque todavía tendrán que pelear al máximo en estas próximas seis jornadas, tienen opciones reales de conseguir su objetivo de la permanencia. No fue fácil, sin embargo, el triunfo en el campo del San Isidro, ya que el Marino tuvo que aguantar en inferioridad numérica por la expulsión de Pantiga a los sesenta y dos minutos y no fue hasta tres minutos antes del final cuando Alex pudo lograr el gol que le daba los tres valiosos puntos a los de Quirós. El técnico asturiano tuvo que mover bien sus piezas para recomponer tácticamente a su equipo y lo hizo dando entrada a Jorge para ocupar plaza en la defensa y situando a Rubén Suárez en el doble pivote.
José Luis Quirós reconoció que el triunfo había sido muy trabajado: "Fue un partido intenso, al menos por la necesidad que teníamos de sumar los tres puntos. El San Isidro salió fuerte y al principio nos creó algún problema, aunque luego lo corregimos y dejamos de pasar apuros. Cuando mejor estábamos llegó la expulsión de Pantiga y eso nos complicó el partido", pero destacó que "el equipo supo reaccionar y llevarse finalmente la victoria", eso sí, "con un poco de suerte". De cara al futuro más inmediato, el entrenador del Marino se mostró esperanzado: "Es importante seguir con la buena racha, ya que veníamos de hacer siete puntos sobre nueve posibles, pero aún tenemos que pelear mucho para lograr nuestro objetivo".
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