Afinar la puntería y convertir Miramar en un fortín. Esos son los propósitos del Marino de Luanco para el año 2009 que está a la vuelta de la esquina. El equipo azulón tiene ante sí dos partidos consecutivos en Miramar que podrían proporcionarle cierto alivio clasificatorio en caso de victoria. Así, el Marino recibirá a las 17.00 horas de este domingo al Lugo, último partido de la primera vuelta, para abrir la segunda una semana más tarde, de nuevo en Miramar, ante el Ciudad de Santiago.
Para sumar los seis puntos en litigio el Marino deberá mejorar sus prestaciones atacantes. Las lesiones, que se cebaron con la delantera, y la falta de pegada han significado hasta la fecha un lastre para los azulones. No en vano, el Marino, con únicamente diez goles anotados, es el equipo menos goleador de los cuatro grupos de la Segunda B junto al Atlético Baleares, colista del grupo segundo.
Además, el Marino deberá atarse los machos cuando ejerza de local. Miramar ha sido tradicionalmente un feudo casi inexpugnable para los rivales. Tanto, que el Marino ha basado la permanencia en casa. Sin embargo, en la presente campaña el equipo que dirige Quirós ha flojeado más de la cuenta como anfitrión. De los 16 puntos que ha conseguido hasta la fecha, el Marino ha sumado nueve en Miramar merced a dos victorias, ante el Ferrol y el Bilbao Athletic, y tres empates. Es por ello que la plantilla se conciencia para recuperar el pulso en Miramar ahora que el calendario le depara dos choques consecutivos en casa, al que se añadirá el aplazado ante el Valladolid B que se disputará el 18 de febrero.
El final de las vacaciones navideñas también ha puesto en funcionamiento las calculadoras. La salvación, en la presente campaña, se tasa en 44 puntos. Si el Marino solventa con éxito sus dos próximos partidos sumaría 22 puntos, justo la mitad de lo que se estima otorgará la permanencia.
La plantilla retomó ayer los entrenamientos en el campo de Balbín de cara a un tramo de la temporada crucial. Keita, ya recuperado de su lesión, se ejercitó junto a sus compañeros después de tres meses en el dique seco. No obstante, el marfileño aún carece del ritmo necesario para reaparecer ante el Lugo. Así, el defensor será una de las bajas ante los gallegos junto a Piquero y Víctor. Por el contrario, Quirós recupera a Samuel y a Pascual, que no pudieron enfrentarse a la Cultural Leonesa.
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