El Marino, que cumplió con su empate en el feudo del líder Deportivo B cuatro jornadas consecutivas sin perder, afronta hoy en Miramar un compromiso harto complicado, la visita del Real Madrid Castilla, equipo que atraviesa por su mejor momento desde el inicio de la temporada, como bien se desprende de que el filial consiguió ante el Alcorcón su quinta victoria consecutiva.
El encuentro, que tendrá por juez al gallego Costas Soto, es considerado por José Luis Quirós como "muy complicado" y es que el técnico marinista, que conoce muy bien al rival de turno, dice que "atrás quedaron los titubeos del inicio de temporada y el filial, con gente joven y de mucha calidad, seguro que nos va a poner las cosas muy difíciles", aunque también advierte que "pese a todo, si sufrimos desde el inicio y nos entregamos al cien por cien, podemos hacernos con los tres puntos".
Quirós, que no podrá repetir el equipo que empató en el feudo del líder, por sanción de Efrén y Ñoño, recupera a Pantiga, Miki y Darío Aliaga y se limitó, tras el ensayo de ayer, a convocar a los 18 disponibles, por lo que dos quedarán sin vestirse.
Todo a punta a que Pantiga actuará como lateral derecho y que Canterla pasará a la banda izquierda, para cubrir la baja de Ñoño, aunque también pudiera ser que Armando Invernón, habitual centrocampista, retrasara su posición. Lo que no está muy claro --Quirós no lo desveló-- es si Miki recuperará la titularidad o si Serrano repetirá como compañero de Pascual en el doble pivote. Habrá que esperar también a momentos antes del partido para saber si el punta será Nacho García o si vuelve Darío Aliaga.
A tenor de todo lo anteriormente expuesto, el Marino podría formar hoy con Guillermo; Pantiga, Jorge, Samuel, Canterla; Pascual, Serrano o Miki; Quero, Rubén Suárez, Armando Invernón; y Nacho García o Darío Aliaga. El resto de los convocados por José Luis Quirós son: Ramiro (ps), Alex, Viti Gómez, Javi Bermúdez y Vicki.
El Real Madrid Castilla, que perdió por 1-0 en su única visita a Miramar, en el la temporada 2002-03, acude con un asturiano en su filas, el turonés Sergio, que militó en el Real Oviedo, y es el filial madridista un equipo que destaca por el buen trato de balón y la rapidez que imprime al juego, una de las razones por las que Quirós exige a los suyos total concentración y no estaría de más que la afición luanquina se vuelque hoy con los suyos.
LA VOZ DE ASTURIAS
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